Natural y adaptable
La pizarra es un material natural que se extrae directamente de los yacimientos, y cuyo único proceso de fabricación es el corte y/o troquelado que se adapta al cubrimiento de cubiertas.
Fiable y duradera
Ofrece numerosas ventajas en costes, tanto a nivel de ejecución como de mantenimiento y durabilidad respecto a su gran competidora, la teja cerámica. La pizarra ofrece gran resistencia térmica, mayor que la arcilla y el hormigón, soportando de una manera más eficiente los cambios de temperatura y los efectos del calor y el frio, la lluvia y la nieve,… Basta con recordar que, entre otras ventajas, gracias a sus propiedades el coeficiente de permeabilización al agua es inferior al 1%.
Incomparable belleza
La pizarra aporta a la cubierta, y en consecuencia al edificio, una belleza indiscutible. Los diversos formatos en que se presenta la pizarra permiten obtener los más variados efectos estéticos, todos ellos de particular belleza, difícilmente igualables con el empleo de cualquier otro material para la cubierta.